DIÁLOGO ORANTE
¿Has escuchado hablar sobre el diálogo orante? ¿alguna vez lo has experimentado? La palabra diálogo se define como “plática entre dos o más personas, al momento de expresar cómo se sienten y qué piensan acerca de algo” y por otro lado, el significado de orante sería cuando "la persona se dirige a su Dios o a alguien sagrado, en su mente o por palabras, para pedir algo”. Entonces cuando hablamos del diálogo orante es una conversación interna en la que platicamos con nosotros mismos y también con Dios.
Es darte un espacio en tu día para escucharte a ti mismo, para preguntarte cómo te sientes, cómo te sentiste, qué hiciste, etc. Este diálogo puede incluir preguntas como:
¿Por qué soy una persona importante en mi vida?
¿Cómo está mi relación conmigo?
¿Qué tanto me pongo atención y de qué manera?
¿Cuál es el sentimiento más común últimamente?
¿Cómo podría mejorar mi relación conmigo?
Es muy probable que muchas personas no nos demos un espacio en nuestro día a día, pues la mayoría del tiempo tenemos muchas actividades y distracciones, que nos mantienen la mente ocupada en diferentes cosas. Para mí es importante darme un espacio para hablar conmigo porque es donde me puedo desahogar y ver cómo me ha ido en el día. También creo que es mejor dialogar conmigo que con otras personas como lo son familia, amigos, compañeros etc.
Por ejemplo, en mi clase de Orientación Educativa hicimos un ejercicio en el cual debíamos hacernos personalmente las preguntas que mencioné anteriormente y grabarnos en una nota de voz en el celular, al día siguiente, escuchamos esta conversación grabada. Al escucharme me sentí muy bien, desahogada, pues hable de lo que no le podía contar a nadie más y creo que soy la mejor persona con la que puedo hablar, sin ser juzgada. Desde ese día, he tratado de darme un espacio diariamente para sentirme tranquila, como esa vez que lo experimenté en mi salón.
Es recomendable hacerlo por lo menos una vez al día, pues de esta manera podemos entrar en contacto con nuestros sentimientos y tener un momento de paz interior, para después continuar
con nuestras tareas diarias. También podemos hacer una reflexión posterior de esta, en la que responderíamos preguntas como ¿Qué siento al escucharme?, ¿Qué calidad percibo en la conversación?, ¿Cómo está mi vida interna hoy? y ¿Cómo creo que podría mejorar?
El hacer este tipo de ejercicio nos puede permitir un análisis diario de cómo estamos en la actualidad.
"QUE NO SE TE OLVIDE AMARTE A TI MISMO"
