Diferencia entre Disponible y Dispuesto
En nuestra clase de Orientación Educativa II nos explicaron que disponible y dispuesto no es lo mismo, sí hay mucha diferencia.
Para empezar, la palabra disponible significa que se puede disponer, es decir que esté listo para hacerse, usarse y utilizarse, dicho por una persona con el tiempo para prestar servicio a alguien más. Por otra parte la palabra dispuesto es diferente. Dispuesto significa estar listo, preparado, colocado, resuelto, convencido, determinado y voluntarioso para poder ayudar en alguna situación.
En pocas palabras, la diferencia entre estas dos palabras es que disponible es poder hacerlo y dispuesto es querer hacerlo.
Estos dos van de la mano, pero también se puede solo estar en uno. Puedes tener el tiempo para hacerlo y no quererlo, o puedes querer hacerlo pero no tener el tiempo. Un ejemplo de disponibilidad sería: es sábado, no tienes planes ese día y tienes tarea, tienes el tiempo para hacerla pero no estás dispuesto, porque estas cansado, quieres ver películas u otras cosas.
Las personas anteriormente creían que disponible y dispuesto tenían algo similar, o que básicamente eran lo mismo, pero no, porque la diferencia más significativa es la voluntad que uno tiene ante alguna situación. No es lo mismo hacer algo por obligación que hacer algo por gusto. Otro ejemplo muy claro de estar dispuesto sería cuando quieres y necesitas ayuda de alguien para poder realizar una actividad. En esta situación se puede diferenciar con claridad a una persona que esté dispuesta o disponible. La persona dispuesta tendrá la energía y ganas de hacerlo, hasta puede que realice más de lo que se pidió, y puede que él o ella al pedir un favor se lo puedan regresar. La persona disponible puede que acepte ayudarte pero puede que sea porque no tiene nada mejor que hacer, que lo haga por quedar bien, o por obligación, pero no es la misma energía.
Uno no siempre puede controlar el tiempo que se tiene para ciertas cosas, pero uno tiene el poder y la elección de ser una persona dispuesta en la vida.
Si no hay disposición, cuando se realice la tarea o actividad que se demanda, no se llevará a cabo con felicidad y al final la experiencia no se disfrutará, se hará con flojera o desmotivación. ¿Imaginas la diferencia que habría si todos tuviéramos la disposición de realizar nuestras actividades diarias? ¿o incluso nuestros sueños? Haciendo todo con ganas y entusiasmo nos podríamos convertir en personas positivas, repartidoras de amor.
