IGNACIANOS UNIDOS

Autor: Ana Paula Adame y Samantha Alvarado

En un antiguo reino de hadas, donde cada una tenía una función y misión diferentes, incluso algunas hadas tenían más responsabilidades que otras, por ejemplo, unas se encargaban de trabajar en un solo lugar, otras trabajaban en dos ó 5, variaba mucho, lo que sí, es que siempre estaban trabajando. Entonces había un hada que quería hacer más, quería ayudar lo más que pudiera, pues para ella servir a los que más nos necesitan, es algo muy importante.

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A ella, le había tocado quedarse en el reino ayudando, pero quería salir. Quería ir con el grupo de búsqueda del reino para ayudar a otras hadas que necesitaban apoyo. Así que decidió inscribirse a ese grupo y ver que tan bien funcionaba. Cuando empezó a ir al grupo le gustó, sentía que ella encajaba, estaba muy emocionada porque se irían preparando para hacer un viaje en el que ayudarían a esas demás hadas, además se divertía mucho con sus otras compañeras.

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Sin embargo, los superiores sabían que ella tenía otras cosas que hacer y le pusieron muchos obstáculos en su camino, pues no les agradaba la idea de que ella tuviera una misión tan grande, pues ya tenía muchas otras cosas más, en que concentrarse y ocuparse.

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Ella siempre tenía un botón en su blusa, este botón era la insignia oficial de su equipo de trabajo que se quedaría en el reino, este equipo la apoyaban en todas sus decisiones.

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Al final, a ella le fue imposible seguir en este nuevo equipo debido a las tareas y obstáculos que debía superar. Esto no la hizo decaer, a pesar de que ella deseaba mucho seguir en su misión, confrontó la situación y sabía que eso pasaría en otro momento, también sabía que su equipo del botón siempre la apoyaría y además pensó que siempre habría un momento para cada cosa. Que a ella no le tocaba poder asistir este año, pero el próximo, cuando ya no tuviera tantos deberes, ella iría y hará lo que le es muy importante para ella, ayudar y servir a quienes lo necesitan, pero por mientras, ella guardo el botón, con la seguridad de que ella tendrá la oportunidad y podrá vivir esa experiencia que tanto le intriga.

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Esta historia nos enseña que, aunque las cosas no se den como nosotros queramos, hay que verle el lado bueno a las cosas y enfrentar lo difícil de manera asertiva, para no crear conflictos con las personas que nos rodean, sino que se pueda llegar a un buen acuerdo, si hay personas de por medio, para que se beneficie a ambas posturas y poder llegar a una buena solución. Pues, por ejemplo, en este caso la hadita quería lograr su objetivo, pero no podía sola, pues estaban involucradas muchas otras hadas, por lo que todo se soluciona cuando ambas partes acuerdan qué es lo mejor para todos.

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