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El árbol y la piedra "confrontación"

Autor: Claudia Rivera 

En este cuento narraremos una historia de confrontación y sabremos cómo ante los diferentes problemas presentados, se pudieron resolver los conflictos a través del diálogo y se pudo llegar a una resolución, al enfrentar las situaciones que se les presentó a lo largo de la historia.

Hace unos días piedrita quería salir con las demás, verse con sus amigas que se encontraban en otro árbol, pero resultó que el árbol que cuidaba a piedrita no la dejo salir. Así que piedrita se enojó mucho e insultó al árbol y éste se sintió muy triste al escuchar lo que piedrita le había dicho, pues nunca lo había tratado así.

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Paso algún tiempo y después de darle muchas vueltas en su cabeza, piedrita recapacitó y se dio cuenta de que no ganaba nada insultando. Llegando a la conclusión de que tenía que arreglar las cosas porque no quería seguir enojada con su árbol, ella lo quería mucho y no quería seguir así con él.

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Pues actualmente piedrita y árbol no se dirigían la palabra, los dos estaban muy enojados. Así que piedrita aprendió a que tiene que confrontar su enojo asertivamente, porque luego puede dañar a los demás sin darse cuenta, tal y como le sucedió con su árbol, por lo que piedrita concluyó que tenía que pedir perdón. Ella confiaba en que el árbol la perdonaría, ya que siempre fueron muy unidos y este problema no los debería de separar. Por lo que piedrita se arrepintió mucho y le pidió perdón por haberlo insultado. Al final, el árbol perdonó a piedrita y le dijo que, a la próxima si la dejaría salir, siempre y cuando aprenda a mejorar su estilo de confrontación por medio de un buen diálogo. Desde ese momento piedrita aprendió a manejar su enojo y a llevar un mejor modo de vida y a partir de eso, cambio mucho, ya sabía confrontar mejor las situaciones, sin nada de insultos.

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Piedrita y árbol vivieron sin más preocupaciones, muy felices, ya que lograron resolver todos sus problemas y piedrita aprendió su lección, de que todo lo puede conseguir si lo pide de buena manera.

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En este cuento nos pudimos dar cuenta de que tenemos que aprender a confrontar nuestros problemas, sin enojos, para así llegar a una solución o a un acuerdo rápidamente, sin salir lastimados. Siempre hay que tratar de que nuestras confrontaciones sean solucionadas en santa paz, sin dañar a los demás con nuestras palabras o actos, ya que hay que aprender a manejar nuestro carácter para mejorar nuestras vidas en este tema de la confrontación.

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