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Una  nueva galaxia por delante  "dolor"

Autor: Ana Paula Martínez y Margarita Martínez

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Había una vez en el espacio tres estrellas que eran las mejores amigas, desde hace millones de años, siempre habían sido muy unidas y habían planeado toda una vida juntas. Su juramento desde chiquitas era que nunca en la vida se iban a separar y que siempre iban a estar la una para la otra, pero un día una de ellas quiso vivir una nueva vida, tener nuevas experiencias y nuevas historias que contarles a sus otras dos mejores amigas estrellas, pero a la hora que las otras dos estrellas se enteraron de lo que iba a suceder, se pusieron muy tristes y empezaron a llorar demasiado, quedando devastadas, pues creyeron que la esa estrella amiga se iba a olvidar de ellas y que a lo mejor nunca la volverían a ver y por más que ella les explicaba una y mil veces, que obviamente ella jamás se iba a olvidar de ellas y que después de un tiempo se iban a volver a ver ellas dos, resulta que no lo entendían, así que la estrella amiga les hizo una propuesta a las otras dos, que cuando ella conociera a más estrellas, iba a traer a esta galaxia a sus nuevas amigas para todas hacerse mejores amigas y tal vez hasta podrían hacer una nueva galaxia entre ellas y tendrían una nueva galaxia por delante. Ella estaba segura que sería el final de un gran comienzo y las estrellas entendieron que debían abrirse a cosas nuevas y que mientras más amigas conocieran todo iba a ser mejor, entonces hicieron un trato las tres: “que pasara lo que pasara siempre iban a ser las mejores amigas, se tendrían la misma confianza desde el principio y que, aunque pasaran los años, todo iba a ser igual que al principio”. Así pues, estas dos estrellas aceptaron, hicieron el juramento y llevaron a la estrella a la nueva galaxia para que se quedara ahí un tiempo. Y al paso de los días, los meses, los años resultó que la estrella empezó a extrañar a sus amigas de la antigua galaxia y decidió invitar a sus amigas de la nueva galaxia a que fueran a visitar su galaxia y ellas aceptaron. Cuando llegaron todos se pusieron muy felices y todas las mejores amigas de la estrella se empezaron a llevar muy pero muy bien y comenzaron una muy pero muy bonita amistad y efectivamente, fue la mejor galaxia que alguien pudiera conocer, la más bonita, la más brillante y la más                   admirada por todos.

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Esta historia nos enseña que es normal sentir dolor cuando un ser querido se va de nuestro lado, pero que siempre hay que ser positivos ante cualquier situación y reconocer que esta experiencia nos fortalecerá como persona.

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